LO BUENO

1.- El inicio del asfaltado de la carretera Chongoyape- Chota. Obra de gran impacto económico y social que nos permitirá abaratar los costos de traslado, integrar mejor a la provincia con la ciudad de Chiclayo y transitar de manera decente.

2.- Tres instituciones tuvieron celebraciones importantes, los ciento cincuenta años de “Colegio Nacional San Juan”, los cincuenta del “Colegio Sagrado Corazón de Jesús” y también los cincuenta de “Instituto Pedagógico Nuestra Señora de Chota”


3.- La lucha del pueblo chotano por defender la reciente creada universidad y que estaba siendo boicoteada incomprensiblemente por un insignificante grupúsculo de trabajadores chotanos de la UNC sede Chota.

4.- La decisión de la comuna provincial de suspender temporalmente del alcalde luego de encontrarlo haciendo uso indebido de los volquetes de la municipalidad para fines personales.

5.- La actitud valiente de siete regidores que, tras suspender al alcalde corrupto, son amenazados por este de vacarlos. Sin embargo, ellos mantienen una posición ineluctable que los enaltece. El pueblo chotano, así como se movilizó para defender su universidad, debería levantarse para apoyarlos y luchar contra la podredumbre.

6.- La creación de la Universidad Nacional Autónoma de Chota con ley 29531. Proyecto impulsado por los entonces congresistas Alejandro Rebaza Martel y Werner Cabrera

LO MALO

1.- El deplorable servicio de agua a domicilio. Chota a pesar de contar con importantes acuíferos tiene una de las atenciones de agua más denigrantes de la sierra peruana. Millones de soles gastados inútilmente. La ciudad de Chota recibe este servicio por horas.

2.- La concesión indiscriminada de nuestros territorios para la explotación minera. Lo peor de todo esto es que los dueños de las tierras ni se enteran que sus propiedades están potencialmente dejando de pertenecerles.

3.- El deficientemente servicio de luz que brindaba la empresa Electronorte lo que generó la protesta masiva de los pobladores.

LO FEO.

1.- La vergonzosa juramentación del electo alcalde de Lajas José Alarcón Bustamante al regidor Gilmer Gavidia Uriarte al pronunciar “Juraís por Dios y por la plata”. Noticia que para pesar nuestro, también fue muy difundida.

2.- La actitud incomprensible de un grupo de profesores chotanos de la UNC sede Chota de oponerse a la transferencia de los bienes y recursos por parte de la UNC hacia la UNACH.

3.- El descubrimiento de los volquetes de la Municipalidad abasteciendo de material a la construcción de una vivienda personal del alcalde Jeiner Julón. Este generó una movilización ciudadana y luego la suspensión de la autoridad edil. Esta forma de gestión, la del latrocinio, se ha convertido desgraciadamente en un aspecto inmanente en los últimos alcaldes.

A propósito de la última elección presidencial, el politicólogo de la Universidad de Harvard Steven Levitsky afirmó que “Sobre Humala hay dudas y sobre Keiko certezas”. Bien, parece que las dudas sobre Humala empiezan a despejarse. Ni resultó el engendro chavista que anunció ardorosamente la derecha, ni mucho menos el paladín de los desposeídos que los ricos temían. Peor aún, todo parece que terminará siendo uno más de los infelices bipolares políticos que nos han gobernado sin aspavientos.

Las protestas cajamarquinas contra el proyecto Conga lo desnudaron. Cambió muy rápido de discurso al afirmar “el oro y el agua” cuando poco tiempo atrás era un celebérrimo defensor de la naturaleza. Dando así, un apreciable soporte a una de las mineras más problemáticas e irresponsables y causa de muchos conflictos sociales. No olvidemos que ganó juicios con apoyo de Montesinos y durante el gobierno aprista hicieron lo que se les antojó. Humala candidato que ofreció cambiar este estatus, simplemente terminó siendo traicionado por el Humala presidente atrapado en las redes de los poderosos.

Con el cuento de ejercer la autoridad en la convulsionada Cajamarca, la tomó casi por asalto con las tropas y su premier se encargó de darles a los dirigentes un malhadado ultimátum: o firman el acta o a las cero horas empieza el estado de emergencia. Es decir, no hubo ni la más mínima voluntad de diálogo. En conflictos parecidos las mesas duraron varios días y lo que los reclamantes pedían con todo derecho era sólo 24 horas para consultar a las bases, plazo que luego fue rebajado a 16. Pero no importó.

Y siguiendo esta nueva hoja de ruta que aplaudió a rabiar la sociedad minera exigía “orden” y llenó de éxtasis a Cipriani, detuvieron a Wilfredo Saavedra dirigente ambientalista cajamarquino, ordenaron el enjuiciamiento de Gregorio Santos presidente regional y otros dirigentes más. Y para coronar el pastel el MEF le congeló las cuentas al gobierno regional. Anulando de esta manera cualquier escenario de posterior dialogo y entendimiento. Humala pierde la sensatez y anda a campo traviesa con su complicado ejecutivo bifronte.

Si el estado de emergencia era la única medida para recuperar el orden en las cuatro provincias cajamarquinas, emplazar a Minara Yanacocha por sus más de 200 incumplimientos, por el derrame de mercurio en Choropampa, el reglaje a dirigentes ambientalistas, la contaminación de quebradas y ríos, financiar candidatos. Además, por imponer en Conga un Estudio de Impacto Ambiental lleno de imprecisiones y falsedades, a la sazón aprobado por un ex funcionario de ellos. Y como las falsedades en los contratos los vuelven írritos, el presidente hubiera ordenado investigar también a la trasnacional por su conducta delictiva.

Este operativo estuvo de la mano con titulares y declaraciones con el viejo y manido cuento que los revoltosos son un grupito de radicales que agitan a las masas, como si los pobladores fueran un turba de retrasados mentales incapaces de distinguir lo bueno y lo malo de las cosas. Curiosamente, mientras se arremete contra los dirigentes los funcionarios de Yanacocha entran y salen de algunos ministerios como Pedro en su casa. En tanto los petitorios de concesiones mineras que en Cajamarca que ya abarca casi el 50% de su territorio continúan. En los cuatro últimos días la empresa Newmont accionista de Yanacocha a solicitado en dos provincias Chota (Chalamarca, Conchán y Tacambamba) y en Jaén cinco concesiones más

Los titubeos en política suelen ser mortales. Y esto es justamente lo que acaba de sucederle al presidente. El anuncio de Minera Yanacocha suspendiendo sus actividades en Conga por la protesta cajamarquina defendiendo sus lagunas y ecosistemas, a pesar de los anuncios presidenciales que sí iba, desnudan las zozobras gubernamentales y las tremendas presiones empresariales. Humala quería en este escenario agradar a dios y al diablo.

La defensa de la vida tiene que estar por sobre cualquier interés. Defender el agua ahora es asegurar la subsistencia humana. Sabemos que dentro de dos o tres décadas la escases de este líquido vital generará parecidas o peores guerras, las mismas que ahora sufrimos por el petróleo. Sin embargo, el presidente está a tiempo de establecer un nuevo y fructífero contexto político si decide cambiar ciertas reglas, aquellas que las poblaciones afectadas rechazan.

1.- Ordenar la actividad minera. A este ritmo de entrega de concesiones el territorio peruano todo entero terminará en manos de las grandes corporaciones. Es tiempo de zonificar estableciendo territorios libres de extracción minera por su vulnerabilidad y ubicación estratégica ambientalmente, como cabeceras de cuencas, humedales, reservas, espacios valiosamente agrícolas, etc. Acá la actividad minera y otras igualmente destructivas deben estar proscritas.

2.- Planificar la mitigación del efecto social que genera el despoblamiento de las áreas rurales donde se desarrollará la minería. Estas familias migran a las ciudades a engrosar los bolsones de miseria, ya que la minería sólo otorga trabajo a los varones fundamentalmente jóvenes, en tanto las mujeres que en la campo eran económicamente productivas, quedan abandonadas y desprotegidas.

3.- Modificar la legislación que permita exigirle a las empresas mayores estándares ambientales, respeto a la naturaleza y a los pobladores. La contaminación de los ríos y lagunas es una realidad terrible e insoslayable. Mejorar los niveles de tributación y reinversión. El marco jurídico impulsado en la década de los noventa fue eminentemente pro empresarial ahora es tiempo de modificarlo. Dentro de este concepto también reglamentar la ley de consulta previa lo que permitirá un mayor y mejor diálogo entre empresa y poblador.

4.- El mapa minero en el Perú se sobrepone exactamente sobre el mapa de la pobreza. Cómo le explicamos a los afectados que a pesar del boom ellos siguen tan pobres como lo fueron antes, con la desgracia adicional que ahora ya no tienen sus tierras. Entonces es el momento de invertir directamente en la población que es afectada. Facilitar el gasto con orden y pulcritud y no como ahora tan lleno de impedimentos.

En manos del presidente está tomar las decisiones más sabias para el país. Anteponiendo la vida a cualquier otro interés. En manos de los pobladores y organizaciones sociales está también la responsabilidad de luchar con el mismo ahínco contra la minería informal que es altamente contaminante, esclavista y evasiva tributariamente. Y en Cajamarca hay más de un ejemplo para observar como la acelerada destrucción del Valle de Condebamba en Cajabamba. .