viernes, 23 de agosto de 2013

AMOR Y LLAGA: TODO UN RECORD


La política nacional y sus curiosidades: Ollanta Humala con la finalidad de frenar la ola social de protestas que le reclaman cumplir sus promesas, sale todo enjuto a anunciar que la época de las vacas flacas nos pisa los talones, es decir, la bonanza de nuestro monstruoso crecimiento está llegando a su fin. Los pobres seguirán siendo pobres y los ricos más ricos aún. Luego los desmentidos y las traducciones inútiles para bajar la temperatura. 

Y como para no desentonar, nuestros paladines políticos empiezan a ponerse de acuerdo, muy apuraditos ellos, con la turbia finalidad de contemplar la posibilidad de que el ladrón más acreditado de nuestra historia republicana, el reo Alberto Fujimori, pueda cumplir su condena en casita. Se cansó del fundo lleno de comodidades que tiene por prisión y ahora quiere el calor de hogar. Mientras los cuerpos de muchos de los asesinados por sus esbirros hasta hoy no son encontrados para que sus familiares les puedan sepultar.

En nuestra querida Chota, muy a la onda, los rapaces de siempre, los que acuñaron y acuñan fortunas mal habidas ejerciendo la alcaldía, se alistan para tentar de nuevo el sillón municipal. El botín es suculento y el sistema judicial que debe juzgarlos corruptos es tan corrupto como ellos. Los ciudadanos que deben exigirles obras y cautelar los recursos públicos, los aplauden y se contentan con los caramelos que les ofrecen para callarlos. En tanto nuestra ciudad es un leviatán que crece a la deriva, en el más absoluto abandono. Los presupuestos se esfuman entre tanta obra invisible.

En medio de este escenario surrealista, pero cruelmente realista, este semanario tiene la satisfacción de editar su número 500. Todo un récord dentro del periodismo local y regional. Desde hace quince años, indesmayablemente, para furia de los pícaros y sus compinches, salimos con la regularidad que las circunstancias nos permiten. Intentado forjar un periodismo diferente, riguroso, independiente y sin sometimientos a ningún tipo de intereses subalternos. Labor ardua, pero ese es nuestro empeño y nuestra responsabilidad y lo desarrollamos con la mayor de las satisfacciones.


Amor y Llaga” ya es parte consustancial de la historia chotana. Esperamos continuar con la misma tenacidad que nos ha caracterizado luchando para nuestro pueblo alcance el sitial que su generosa historia lo exige. Para que las autoridades ejerzan sus funciones con responsabilidad y honradez. Los ciudadanos también tengan la obligación irrenunciable de fiscalizar y apoyar las buenas obras. En fin, para que la política sea un instrumento de desarrollo y no una plataforma para que ciertos bribones se enriquezcan raudamente con el dinero público.   



sábado, 10 de agosto de 2013

APLAUDIENDO LA DERROTA

El cuarto puesto conseguido por la joven selección nacional en el Mundial sub 18 de Tailandia ha desatado una inesperada euforia pública. Todos, absolutamente todos han engrandecido este “lauro”, la prensa en sus múltiples vertientes, políticos inescrupulosos, congresistas fantoches y hasta el mismísimo presidente no perdió la oportunidad para tomarse la foto en Palacio de Gobierno. Tengo la sospecha que las matadorcitas están tan sorprendidas, no por el cuarto lugar conseguido, honroso, pero cuarto, sino por lo abrumador que resulta tanto halago después de las soberanas carajeadas que públicamente vocifera su entrenadora.

La historia no es nueva, lo mismo sucedió con los no menos famosos jotitas (ahora olvidados) de la selección peruana que clasificó para el Mundial sub 17 y quedó entre las ocho mejores. Una embriaguez nacional arrebató a los peruanos alentados por la prensa irresponsable y por los vivales que se alistan para medrar de la oportunidad. Impresionantes pronósticos futbolísticos para cada uno de ellos, especialmente para Reimond Manco. Ahora nadie los recuerda, más que por los escándalos de unos y la pérdida de su brío deportivo de otros.

En vez de felicitarlos prudentemente reconociendo su esfuerzo, los abrumamos como si hubieran traído la copa de campeonas. Y esa, lamentablemente, puede ser la semilla de su posterior fracaso. No olvidemos como trata la prensa a las derrotas, en un escenario en que estas chicas no clasifiquen para otro torneo internacional, entonces toda esa euforia inicial se convierte en la peor de las maledicencias. Sucedió con los jotitas y puede suceder nuevamente con las matadorcitas. No aprendemos de la historia. 

Un país carente de triunfos deportivos, y en el que el único logro extraordinario, repetido hasta la saciedad minuto a minuto por todos los medios es nuestro raro crecimiento económico sin freno, pero que lamentablemente el premio lo levanta solo un grupo de suertudos empresarios, el resto es cuento conocido. Los alumnos campeones mundiales de matemática, los ajedrecistas consagrados, nuestros profesionales reconocidos como el matemático Harald Andrés Helfgott quien demostró la conjetura débil de Goldbach, uno de los problemas más difíciles de las matemáticas, tanto que estuvo 271 años sin solución, solo ocupan unas pocas líneas en una sola edición.

No podemos vivir aplaudiendo la derrota y olvidando ciertos triunfos que deberían enorgullecernos como país. La manera irresponsable como divinizamos ciertos logros y como las abarrotan de promesas que jamás cumplirán, solo servirá para neutralizar un proceso que debe tomar años. Esperemos que a estas jóvenes jugadoras esta inopinada fama no los paralice y luego las derrote. La prensa y los políticos tienen la obligación de ser más cautelosos. Pero eso es como pedirle peros al olmo.