sábado, 22 de febrero de 2014

NADA DE LO QUE HAGAN CAMBIARA EL RUMBO DE LOS ACONTECIMIENTOS

No les basta saber que su jefe está sentenciado a diez años, y que además, es un nuevo prófugo de la justicia que tiene orden de captura vigente. La parte de la troika que pervive aún en el municipio chotano tiene la insolencia de intentar socavar sus actividades y funciones a la reemplazante alcaldesa. Quieren seguir administrando y saqueando al municipio como si nada hubiera pasado. Pretenden actuar como si don Jeiner Julón sólo estaría gozando de sus írritas vacaciones y más tarde que temprano regresaría a seguir haciendo lo siempre hizo por Chota. Es decir nada. Salvo enriquecerse más junto con sus socios.

Y este es el temor (que pese a la firmeza de las sentencia y cualquiera sea el rumbo que tomen los acontecimientos jurídicos para el sentenciado, no va a variar en nada su aplicación) asusta y emociona a algunos incautos. Entre ellos algún regidor que en vez de colocarse en el lado correcto de las cosas al lado de los demás regidores de oposición para suspensión del alcalde por tener orden de detención, sirve ahora de mano salvadora y como taimado asesor de la gerencia municipal. O es demasiado ingenuo y medroso, o también tiene rabo de paja que lo vuelve maleable.

Pero lo más lamentable de este espectáculo surrealista chotano lo brindaron el viernes 21 un grupo de campesinos de las comunidades de Cadmalca y Lingán, quienes, como en los viejos tiempos de las haciendas cuando formaban bandas armadas a la orden de sus patrones, ahora ofrecen sus servicios de fuerza de choque a cualquier alcalde corrupto a cambio de pesetas, y con éste van de la mano muy sumisos y orgullosos. Armados acudieron al llamado de sus señores para intimidar a la alcaldesa, a los regidores de oposición y a cuanto ciudadano los apoye. Lo amargo de esta historia es que usan el nombre de las gloriosas rondas campesinas, cuando sabemos que las rondas se fundaron y prosperaron para luchar contra el abigeato y la corrupción, y no para apoyar a autoridades ladronas y deshonestas. Cosas de la vida.

Sabemos con certeza que nada de esto va a cambiar la situación del sentenciado alcalde, y tan pronto como sea posible se declarará su vacancia. Este es ya un capítulo casi cerrado, la mafia naturalmente dará pelea, usará todos los recursos a su alcance, periodistas, dirigentes rentados, campesinos sobornados, regidores comprados y otros amenazados para mantenerse un tiempo más en el poder y así desaparecer pruebas. Sabemos que la rapiña en Chota está todavía por ser investigada y esa debe ser la tarea de la nueva administración. Ese es su mayor temor, por esa la desesperación que evidencian. Nada de lo que hagan cambiará el rumbo de los acontecimientos. Chota merece otro futuro.


domingo, 16 de febrero de 2014

¿CUÁNTO CUESTAN CIERTOS PERIODISTAS?
Se quedaron lelos, sin palabras ni reflejos. De tal manera que al día siguiente (y uno más por las dudas) de la sentencia al alcalde de la Municipalidad de Chota, ciertas emisoras con sus conspicuos periodistas no supieron cómo enfrentar la situación. Igual que en los viejos tiempos de la mafia fujimontesinista, apelaron al silencio y, vergonzosamente, a la distorsión de los hechos, como que el pobre alcalde es el agraviado (agraviado es el Estado) que en diez días su situación estará resuelta, que nada está confirmado y que más temprano que tarde el todopoderoso regresará a seguir gobernando.
Puras pamplinas. Pero, ¿por qué este silencio y estas patrañas informativas cuando todos sabían de la firmeza de la sentencia? ¿Qué negociados tienen ciertas emisoras y algunos periodistas para esta ruin actitud? ¿No bastaba acaso una simple consulta a un abogado para entender la dimensión de la nueva situación jurídica de don Jeiner Julón y su esposa? No bastó silenciar la noticia, empezaron a deformar la información y manipularla haciendo creer a la población que todo quedará disipado luego. Nada más lejano y pervertido de la misión de un periodista.
Frente a la sentencia a 10 años de pena privativa de la libertad por el delito contra la administración pública en la modalidad de peculado doloso en agravio del Estado, en cuyo colegiado estuvo una magistrada reconocida por su lucha contra el fujimontesinismo, solo le queda un camino, presentar un recurso de nulidad dentro de las veinticuatro horas (que ya lo hizo) y tiene diez días para fundamentarlo. Si es admitido se eleva a la Corte Suprema, (aun así, la sentencia condenatoria se cumplirá, incluida la orden de captura) donde demorará aproximadamente un año para ser resuelto. Caso contrario se la declara consentida y se ejecutará en todos sus efectos legales.
En tanto las redes sociales se inundaban con la noticia bomba, muchos compinches y sobones del condenado alcalde empezaban a descifrar el alud que les viene y salían desesperados a negarlo. En tanto el condenado estaba de vacaciones para sus socios de la municipalidad (informado de lo adverso de la sentencia se dio asueto días antes), con orden de captura para el poder judicial y suspendido temporalmente. Sin amo no hay lacayos leales. Ahora empezarán a culparse unos a otros, cada uno buscará la mejor manera de lavar su haraposa dignidad y remozar su maltrecha imagen. Sin embargo, queda una tarea pendiente: denunciar por los otros robos y actos de corrupción en Chota y, después ubicar a los testaferros, a los socios de los latrocinios y llevarlos ante los tribunales para que sean juzgados. Solo miremos a los nuevos ricos que trabajan en la municipalidad.

Con Jeiner Julón inexorablemente fuera de la carrera electoral (no existe manera legal ni ilegal de hacerlo), los pícaros del pasado y los nuevos atizan sus candidaturas. ¿Y los regidores de oposición? ¿Los revocadores? ¿La población que se sintió menospreciada por este señor? ¿Acaso no habrá una marcha por la dignidad chotana y contra los corruptos que la administran? ¿O es que siguen atarantados por el poder oscuro que detentaba, mientras sus compinches, opinadores y algunos periodistas entristecidos siguen vendiendo la ilusión que todo pronto se resolverá favorablemente para su señor?