sábado, 16 de noviembre de 2013

PENDEJOS EN ACCIÓN

Sin discusión alguna, el investigado por corrupción Alan García Pérez y el sentenciado por crímenes de lesa humanidad y por corrupción Alberto Fujimori Fujimori, son dos maestros de la pendejada criolla. Eximios titiriteros por la sinvergüencería de la que hacen gala y petulantes por el gran poder que aun ostentan. Ambos intentan con aviesas malas artes politizar todas las denuncias, investigaciones y juicios pendientes que tienen, con la única finalidad de deslegitimizarlas y generar en la opinión pública una corriente propicia a sus intereses.
Alan García, quien enfrenta serias y sustentadas investigaciones de actos de corrupción durante su segundo gobierno: Narcoindultos, BTR, Agua para todos, etc. En vez de allanarse a las investigaciones como ofreció públicamente, buscó judicialmente ser apartado del proceso, invalidar las pesquisas y declaraciones e inhabilitara la comisión que rastrea sus trastadas. A pesar que logró que un juez declare nula toda la investigación realizada por el grupo congresal, no consiguió ser eximido del proceso. Por ello, ahora argumenta persecución política, reta al presidente, alardea tuiteando contra el gobierno, tuits que el grupo el Comercio y otros medios convierten generosamente en titulares. Favor con favor se paga.

Alberto Fujimori, el hasta hace poco agónico anciano que esperaba un poco de compasión y que ahora enfrenta juicio más por el desvío de 122 millones de soles para prostituir a la prensa, súbitamente ha recobrado veteranas energías y se ha convertido, por chistosa confesión propia, en otro perseguido político. Ha hecho de su proceso un triste espectáculo lleno de cinismo, desprecio por las víctimas y apelando a la infausta memoria que acompaña a los peruanos. Politizar su proceso y las impecables condenas que le fueron impuestas es la apuesta momentánea.

Estos son el par de pícaros que nos gobernaron y que juegan en pared. Solo falta que Alejandro Toledo Manrique, el otro pendejo internacional que elegimos y que tiene una seria investigación pendiente por las millonarias compras de lujosos inmuebles por intermedio de su suegra, haga uso de las mismas artimañas de sus colegas y ya tendríamos al trío de forajidos completo. Enriquecidos a costa de las arcas públicas y todos, pobrecitos, perseguidos políticos e injustamente procesados.

Alan García, quien luego de su primer desastroso gobierno huyó del país, esperó que prescriban los delitos de corrupción, enriquecimiento ilícito, colusión y cohecho pasivo (con una salvadora manito de Montesinos) luego regresó a repetirse el plato. Ahora su mayor temor es una posible inhabilitación. Fujimori apelando al olvido y en frenética campaña en pro de su heredera grita ser inocente. Y Toledo intentando no sucumbir en el remolino de denuncias. Los tres ilustres, como dice Facundo Cabral, pendejos fosforescentes, porque a la distancia se les nota, mantienen vivas esperanzas políticas, y no les falta razón, somos un pobre país históricamente enmierdado por tanta infamia.   

















sábado, 2 de noviembre de 2013

CHOTA: LUCES Y SOMBRAS
Los chotanos muy entusiasmados celebramos los 461 años de la fundación española de nuestro pueblo. Aun sin sustento científico probado, esta tesis de Francisco Cadenillas (los hay otras como la de Jorge Berrios, los Agustinos Recoletos) con una visión muy ibérica de nuestra historia, se ha tomado de referencia para fijar nuestro origen, desdeñando el hecho demostrado que Chota es un pueblo milenario. Allí los magníficos restos arqueológicos que heredamos de los Pacopampa, Wambos, etc. Que sirva entonces esta fecha como pretexto para hacer algunas reflexiones necesarias.
Las buenas noticias de los últimos años llegaron con el inicio del asfaltado de la trocha que nos unía a la ciudad de Chiclayo. Esto ha permitido (sin que aún esté concluida) acortar distancias, viajar más seguro y de manera más decorosa. De igual manera la creación de la Universidad Nacional Autónoma de Chota, decisión política del gobierno anterior. Ambas obras que fueron una respuesta positiva a décadas de reclamos y luchas con muertos incluidos.
 La revalorización del Centro Ceremonial de Pacopampa, la asignación de un presupuesto por parte del Gobierno Regional para llevarlo a cabo y los descubrimientos, tanto de la Dama de Pacopampa en el 2009, como este año el del gran monolito, que representa a un hombre jaguar, por parte del equipo de arqueólogos de Yuji Seki, nos colocan en las primeras planas de las noticias especializadas del mundo y en el escenario histórico nacional, tanto por la calidad del trabajo como por su antigüedad e importancia en el proceso formativo peruano. Además, nos ayuda a los chotanos a encontrar nuestras verdaderas raíces como pueblo, a propósito de estas celebraciones en una fecha apócrifa.   
Lamentablemente, estas buenas noticias son saboteadas por las autoridades incompetentes que hemos tenido los últimos años. Y como ya sustentamos otras veces, en el caso de los alcaldes cambiamos mocos por babas.  Cada oportunidad se elige uno peor que el anterior. Gracias a estos ineficientes para la gestión, pero muy vivaces para los turbios negocios, Chota atraviesa uno de sus peores momentos. Caos vehicular, crecimiento desordenado y sin planificación, contaminación de los ríos, comercio ambulatorio y para coronar nuestra desdicha, la delincuencia ha empezado a campear en la ciudad con carteristas y asaltantes en mototaxis.   

De todos estos elegidos que corrompen los procesos derrochando dinero, este último alcalde no sólo es ladino y un ilustre ineficiente, sino también muestra por el pueblo chotano un gran desprecio. Tiene la desfachatez de no atender a la población, anda de viaje enfrentando los juicios de su mala gestión en el municipio de Tacabamba y Chota le paga los viáticos, no asiste a las ceremonias y eventos que el mismo programa (observemos el cursi y oportunista homenaje a destacados chotanos al que tenía decidido no acudir). Y en una época en que el municipio cuenta con millones de soles para realizar obras de trascendencia, este dinero se ha escurrido como por arte de magia. Magia de un alcalde pícaro e invisible, que ha convertido a Chota en su chacra y a muchos chotanos en sus pecheros.