HAGAMOSLE FRENTE AL EL FRENTE AMPLIO

El Frente amplio es un sueño, una ambición. Un necesario y urgente sueño que tenemos que plasmar. Es electoral y por lo tanto coyuntural, pero vital para la subsistencia política de la izquierda y para, a partir de allí, construir las bases de una nueva alianza encarando el futuro. Una apuesta difícil y muy complicada por la pulverizada gama de organizaciones de índole socialista, pero factible si se sustenta sobre principios y en los hombros de personas honestas. De lo contrario, será un saludo más, de los tantísimos saludos izquierdistas, a la trillada bandera de la transformación y ese discurso reiterativo. 

Ardua tarea porque implica derrotar viejos atavismos de los anquilosados camaradas y sus organizaciones partidarias. Sus hegemonismos fútiles, esos caudillismos feudales, y sectarismos aniquiladores que ha engendrado y vigorizado el primitivo pensamiento anti dialéctico de parcela. Pensamiento y praxis que solo han contribuido a pulverizar, aún más, los ya desnutridos partidos de izquierda. Vencer y convencer a estos arcaicos líderes y a sus añejas prácticas, es el requisito necesario para poder soñar con el Frente Amplio, que tanto exigen los sectores populares de nuestro país.

Una amplia convocatoria que no excluya a nadie. Todos son importantes y necesarios. Militantes de izquierda, simpatizantes, independientes, intelectuales progresistas, ciudadanos honestos. Y todo aquel que sienta la agresión y exclusión de un sistema inhumano y desee uno mejor. Sin perder de vista que esta alianza, por ser electoral, tiene muchas debilidades y limitaciones. Pero el sólo acto de madurez política de forjarlo es un gran paso. La experiencia de IU de los ochenta es muy ilustrativa. Un gran auge político y electoral derrotado por las encarnizadas pugnas de los señores feudales dueños cada uno de su írrita verdad.  

Al proclamar el MAS en Chota a su candidato de marras, sólo demuestra esa irreductible voluntad por mantener el statu quo de conveniencia y sacar ventajas electorales donde pueda. Sin embargo, aún hay tiempo para atreverse a hacer frente al inmenso reto de forjar el Frente Amplio. Que renueve y alimente expectativas y se convierta en el sostén de la lucha por el cambio y contra la corrupción. Es el momento de las decisiones trascendentales. Un gesto para el país y Chota, para la juventud y para el futuro. De lo contrario, el destino de la izquierda peruana está ya trazado por sus mismos líderes. Mayor fragmentación y una absurda mimetización que sólo sirve para la sobrevivencia de su nomenclatura dirigencial sin importarles el movimiento popular. 

¿INGENUOS O PENDEJOS?

Con la reciente proclamación como candidato a la Municipalidad de Chota de Neftali  Ticlla Rafael, hermano del inefable ex alcalde Segundo Ticlla y creador del movimiento Coca (célebres por su ineficiencia y su incontrolable billetera para comprar votos, justicia y conciencias), confirma que el Movimiento de Afirmación Social (MAS), liderado por presidente regional de Cajamarca Gregorio Santos, y cuyo sostén y titiritero es Patria Roja, la indeclinable prostitución de sus principios políticos e ideológicos en pro de fines económicos y personalistas.

EL argumento revolucionario es que hay que fortalecer el trabajo de los empresarios. Como chiste, agrio. Como premisa, falsa y manida por dos razones: Primero, no es necesario hacerlos candidatos para robustecerlos, sino facilitarles su trabajo y brindarles oportunidades de inversión bien reguladas. Segundo, y muy importante, los chotanos sospechamos (sabemos) muy bien como muchos empresarios fabrican sus fortunas vertiginosamente. Para dicha del MAS y Patria Roja, su candidato tiene la billetera muy gorda, y que Santos contribuyó otorgándole obras para apertura y mejoramiento de trochas carrozables, razón para convertirlo en el hombre indiscutible. Esa es la lamentable y patética historia de Patria Roja. Adulan el dinero, se humillan por el poder, traicionan la bandera que enarbolan y tan igual que la derecha, envilecen más a la política.

¿Es el señor Ticlla un candidato que represente los intereses de Chota y de los pobres que dicen defender sus mentores? Nones. Ellos necesitan de su dinero, por lo tanto, los reconocidísimos dirigentes de Patria Roja, los mismos que despotricaban contra antiguos funcionarios (ahora ellos convertidos en burocracia estatal), saldrán a defenderlo y justificarlo vergonzosamente.  Acostumbrados están también a estas lides desde que los conocemos. Y si para desdicha nuestra, el señor Ticlla gracias a la fortuna que invertirá lo eligen de alcalde, los promotores se le pegarán como tábanos para exigir y chupar su parte. Hasta que los despachen, porque esa es también pimienta de su triste y lúgubre historia.

Pero el circo de estos seudo revolucionarios no concluye ahí, años atrás subieron al tren, ahora repiten la dosis, al ex alcalde Sánchez Arrascue, , reconocido por su ubicua performance para hacerse elegir representando a toda la gama de ideologías posibles. Este es el menú transformador del MAS y de Patria Roja. ¿Revolucionarios? ¿Socialistas? ¿Revisionistas? ¿Arrepentidos? ¿Marginados? ¿Ingenuos? Como dicen nuestros paisanos quechua hablantes: manan. Simplemente una corporación de pendejos y vividores que han hecho de la democracia que cuestionan en sus rollitos, una forma muy eficiente y próspera de vivir. Porque de transformación y revolución sólo para los cojudos.

UN SANCOCHO ELECTORAL QUE INDIGESTA

Chota en su hora crucial. El alcalde sentenciado sigue prófugo de la justicia. El escombro de su mafia que continua en la municipalidad todavía se da maña para mantener el delirio de un Jeiner Julón limpio de polvo y paja con retorno triunfal. Por eso, ellos continúan administrando impunemente el municipio, amenazan a la alcaldesa encargada, traen mercenarios armados para intimidar, los regidores de oposición deslumbran por su silencio e inacción y la población en la más feliz indiferencia. En tanto esto sucede en la municipalidad, un peligroso sancocho de candidatos ansiosos por llegar a ella va apareciendo lentamente.

Y esta dieta electoral que nos preparan los partidos, movimientos políticos y otros oportunistas puede indigestarnos y resultar contraproducente. Como dice el aforismo popular y una sabrosa salsa de los ochenta: la cura resulta más cara que la enfermedad. Por el bien de nuestra postergada ciudad, después de tantos años en que gobernaron alcaldes corruptos, incompetentes e improvisados, Chota necesita urgente de un buen chotano, con la pelotas para cambiar este statu quo perverso y señalar un camino diferente. Este aluvión de candidatos en ciernes, unos aspirantes a ricos y otros a seguir enriqueciéndose, no lo garantizan, al contrario, confirman esa tendencia deplorable de continuar con más de lo mismo.  

Existen algunas razones para confirmar esta hipótesis: Hay aproximadamente una docena de candidatos, algunos ya confirmados, otros que empiezan a surgir y ser voceados, husmeando el escenario. Esta cantidad de postulantes sólo generará una guerra fratricida entre ellos que evitará un debate saludable sobre sus planes de gobierno, los mismos que ya no importarán finalmente. También, esto es muy delicado, un gran despilfarro económico con millonarias campañas de quienes ostentan dinero pero mal habido. Los ejes de campaña de estos señores se centrarán en la abundante publicidad con promesas que jamás cumplirán, dadivas para los campesinos que las esperan afanosos y cero propuestas.

Esta dinámica instituida en Chota por quienes ya gobernaron (y ahora reciclados pretenden nuevamente regresar al municipio), impedirá escuchar a los poquísimos que aspiren a instituir el debate como el componente fundamental de una elección vecinal. En este sancocho electoral la mayoría son ya viejos conocidos, cuyos pergaminos ciudadanos son bastante conocidos y penosos. Frente a esta situación se debe reclamar un debate amplio sobre sus planes de gobierno, exigir al JNE la fiscalización de los gastos de campaña que son exorbitantes y de dónde provienen esos recursos (aunque ya los sabemos) y que la población deje de ser cómplice al negociar su voto por regalitos y haga un serio ejercicio de su ciudadanía. Chota les agradecerá eternamente.