viernes, 23 de marzo de 2012

Si Humala una vez en el poder se ablandó con los ricos y terminó siendo su aliado, entonces ¿Por qué los medios de éstos y los periodistas más feroces de la DBA (Derecha Bruta y Achorada) lo fustigan incesantemente con su esposa Nadine Heredia, con el Presidente del Congreso Daniel Abugattás, el hermano preso y traicionado Antauro Humala y últimamente con el Ministro de Relaciones Exteriores Rafael Roncagliolo a quien pretenden expectorar?

A Nadine le cuestionan su permanencia pública al lado del presidente, incluido viajes al exterior. De sufrir una dosis elevado de exposición mediática y de no tener la boca cerrada. Es decir, les jode que opine. La conclusión que les martiriza es que la mujer del presidente pueda estar preparándose para ser candidata el 2016. La DBA prefiere una primera dama sumisa y callada. O tal vez torturada y vilipendiaba como lo fue Susana Higuchi, ex esposa del reo Alberto Fujimori. O escondida y humillada públicamente como Pilar Nores, cuando Alan García presentó con luces el fruto de su aventura amorosa ante las cámaras que lo aplaudieron.

Con Abugattás se la tienen jurada. Altivo, directo y lenguaraz, no es una fresita en dulce que pueda ser asimilada. Sus opiniones son fuertes y sin medias tientas, sin embargo, pretendieron liquidarlo por la creación del programa de gestores cuando el padre de la criatura fueron los apristas acusadores. Pero afirmar que la Minera Yanacocha es la más irresponsable de las que operan en el país le ha valido el absurdo privilegio de estar privilegiadamente en la trituradora de los nuevos socios de Humala.

Lo de Antauro ya linda con lo patético. Acusado de tener privilegios en la prisión, de despachar desde allí mediante un celular de alta tecnología, etc, etc. Nada dijeron cuando Fujimori en plena campaña despachaba desde su cárcel dorada de la Diroes, vendía propaganda, negociaba los cupos y las visitas tenían que formar cola para saludarlo. Ahora el Poder Judicial lo encausa por supuestos sobornos para tener beneficios extras en el penal. ¿Cuántos narcotraficantes, extorsionadores y demás delincuentes están siendo procesados por sobornar para tener tantas comodidades en la cárcel y por poseer celulares desde donde manejan sus turbulentos negocios?

Ahora la última víctima, Roncagliolo. Su pecado haber revocado una autorización dada por el Congreso para que la Fragata Inglesa HMS Montrose atraque en nuestra costa, en un acto solidario con Argentina frente al diferendo sobre las Malvinas que mantiene con Inglaterra. Los agoreros del desastre se rasgan las vestiduras y anuncian cataclismos comerciales. Inglaterra ha reclamado, está en su derecho. De la misma manera le hubiera hecho con Chile que también le negó el permiso para recalar en sus aguas acatando un acuerdo del UNASUR. Si la cobardía de Menen que vendió armas al Ecuador en pleno conflicto es el argumento, bueno, Inglaterra fue el principal socio de Chile durante la Guerra del Pacífico. La solidaridad no es con los políticos, sino con los pueblos.

Tras este supuesto ejercicio de libertad de opinión subyacen los grandes intereses económicos de las corporaciones que usan sus medios como armas. Por un lado pretenden sacar del entorno del presidente a los últimos izquierdistas que quizás, ellos temen, puedan hacer reflexionar al mandatario y calcinarles el pastel. También estas campañas sirven para hacerle recordar hasta donde puede pisar el acelerador, hasta donde le está permitido avanzar y cuál es la parcela que le corresponde. Después de todo la billetera y los medios son de ellos y los gobernantes son al fin y al cabo los mejores instrumentos que poseen.



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