sábado, 13 de junio de 2015

LOS OTROS HABEAS CORPUS

Aún no se ha dicho la última palabra. Pero Nadine Heredia acaba de anotarse su primer gol jurídico. Un juzgado declaró nulo en parte lo actuado por la fiscalía y, además, no podrá reabrir el caso. “Nom bis in ídem” es decir, no puede haber doble persecución. De esta manera, la primerísima dama no podrá ser investigada, ya que la fiscalía no ha aportado nuevas pruebas, sólo el tremendo escándalo mediático, por sus obscenas compras con dinero aportado desde Venezuela para la “revolucionaria” trasformación del país.

Pero hay otros habeas corpus famosos, siempre a la medida, como traje de sastre. Recordemos en el año 2008, el candidato Ollanta Humala, fue amparado por este principio jurídico para ser excluido de la investigación que se le realizaba por el famoso “Andahuaylazo” dirigido por Antauro Humala, su hermano y hombre de confianza. Ollanta, después de vanagloriarse de la asonada que dejó cuatro policías muertos, y asegurar que todo se coordinaba con él, cobardemente le huyó a sus responsabilidades. Abandonó al hermano y a los licenciados que le creyeron, muchos de ellos purgan largas condenas.

Cuando la megacomisión del congreso empezó a encontrar evidencias de enriquecimiento ilícito y desbalance patrimonial en Alan García, el expresidente, astuto y reincidente huidor de la justicia, paralizó todo con un habeas corpus. Así invalidó las sesiones realizadas por dicha comisión. De esta manera, el poder judicial, una vez más, le dio una propicia ayudadita a su consentido contumaz. Ese mismo año, 2014 otro no menos famoso, el alcalde capitalino Luis Castañeda fue apartado de la investigación del inmoral caso Comunicore, donde se robaron millones de soles. Un oportunísimo habeas corpus declarado fundado por el Tribunal Constitucional salvó al alcalde de las consecuencias de su gran faenón.


Y como para no extrañar a nuestros inefables políticos, Alejandro Toledo, el dizque cholo sagrado, también quiere salirse de la suya con este artilugio que pareciera estar hecho a la medida de los pícaros. Para dejar sin efecto los informes de la Comisión de Fiscalización, presentó un habeas corpus, sin embargo, el poder judicial lo rechazó y ahora está en apelación en el Tribunal Constitucional. No es casualidad que todos estos señores encuentren el mismo camino para fugar de sus bribonadas. Es un sistema judicial hecho a su medida y con sus propios jueces, en una democracia concebida para sus intereses. Como dice Eduardo Galeano, si la democracia sirviera para cambiar las cosas, ya la hubieran proscrito. 

Filed Under:

0 comentarios: