sábado, 10 de diciembre de 2011

A propósito de la última elección presidencial, el politicólogo de la Universidad de Harvard Steven Levitsky afirmó que “Sobre Humala hay dudas y sobre Keiko certezas”. Bien, parece que las dudas sobre Humala empiezan a despejarse. Ni resultó el engendro chavista que anunció ardorosamente la derecha, ni mucho menos el paladín de los desposeídos que los ricos temían. Peor aún, todo parece que terminará siendo uno más de los infelices bipolares políticos que nos han gobernado sin aspavientos.

Las protestas cajamarquinas contra el proyecto Conga lo desnudaron. Cambió muy rápido de discurso al afirmar “el oro y el agua” cuando poco tiempo atrás era un celebérrimo defensor de la naturaleza. Dando así, un apreciable soporte a una de las mineras más problemáticas e irresponsables y causa de muchos conflictos sociales. No olvidemos que ganó juicios con apoyo de Montesinos y durante el gobierno aprista hicieron lo que se les antojó. Humala candidato que ofreció cambiar este estatus, simplemente terminó siendo traicionado por el Humala presidente atrapado en las redes de los poderosos.

Con el cuento de ejercer la autoridad en la convulsionada Cajamarca, la tomó casi por asalto con las tropas y su premier se encargó de darles a los dirigentes un malhadado ultimátum: o firman el acta o a las cero horas empieza el estado de emergencia. Es decir, no hubo ni la más mínima voluntad de diálogo. En conflictos parecidos las mesas duraron varios días y lo que los reclamantes pedían con todo derecho era sólo 24 horas para consultar a las bases, plazo que luego fue rebajado a 16. Pero no importó.

Y siguiendo esta nueva hoja de ruta que aplaudió a rabiar la sociedad minera exigía “orden” y llenó de éxtasis a Cipriani, detuvieron a Wilfredo Saavedra dirigente ambientalista cajamarquino, ordenaron el enjuiciamiento de Gregorio Santos presidente regional y otros dirigentes más. Y para coronar el pastel el MEF le congeló las cuentas al gobierno regional. Anulando de esta manera cualquier escenario de posterior dialogo y entendimiento. Humala pierde la sensatez y anda a campo traviesa con su complicado ejecutivo bifronte.

Si el estado de emergencia era la única medida para recuperar el orden en las cuatro provincias cajamarquinas, emplazar a Minara Yanacocha por sus más de 200 incumplimientos, por el derrame de mercurio en Choropampa, el reglaje a dirigentes ambientalistas, la contaminación de quebradas y ríos, financiar candidatos. Además, por imponer en Conga un Estudio de Impacto Ambiental lleno de imprecisiones y falsedades, a la sazón aprobado por un ex funcionario de ellos. Y como las falsedades en los contratos los vuelven írritos, el presidente hubiera ordenado investigar también a la trasnacional por su conducta delictiva.

Este operativo estuvo de la mano con titulares y declaraciones con el viejo y manido cuento que los revoltosos son un grupito de radicales que agitan a las masas, como si los pobladores fueran un turba de retrasados mentales incapaces de distinguir lo bueno y lo malo de las cosas. Curiosamente, mientras se arremete contra los dirigentes los funcionarios de Yanacocha entran y salen de algunos ministerios como Pedro en su casa. En tanto los petitorios de concesiones mineras que en Cajamarca que ya abarca casi el 50% de su territorio continúan. En los cuatro últimos días la empresa Newmont accionista de Yanacocha a solicitado en dos provincias Chota (Chalamarca, Conchán y Tacambamba) y en Jaén cinco concesiones más

  

 
 
 LA HERMOSA Y CÁLIDA CAMPIÑA TACABAMBINA EN LA MIRA DE YANACOCHA

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