sábado, 1 de noviembre de 2014

DESPERTANDO DEL LETARGO O ENCUBRIENDO LA OTRA CORRUPCIÓN

La movilización del pueblo chotano el día de ayer contra el repuesto alcalde Jeiner Julón, fue sin duda, un acontecimiento significativo. Después de tanta pasividad inadmisible, este hipo de descontento era urgente. Cómo es posible que, no solamente Julón, sino también los anteriores alcaldes, hayan gobernado tan mal y administrado los recursos económicos de manera tan irresponsable y con dolo. Y el pueblo se haya mantenido absurdamente impasible. Como en el mejor de los mundos. Como si nada sucediera. Casi felices que les metieran la mano al bolsillo y los avasallaran tantas veces sea posible.

Pero, como dice el aforismo popular, hecha la ley hecha la trampa. El FUDIP convoca y organiza esta protesta para exigirle rendición de cuentas a una autoridad sin autoridad, acostumbrada a huir y esconderse porque nunca dio la cara. Y al mismo tiempo contra la reposición de su cargo por el JNE, tras un cuestionado fallo judicial que le allana el camino para el archivamiento definitivo de su caso. En esta inicial cruzada contra la corrupción, en ningún momento los amigos del Frente de Defensa mencionaron y pusieron en agenda la otra corrupción, la de sus correligionarios del MAS. Podredumbre que cada día se torna más escandalosa e inmanejable. Compitiendo mano a mano, bolsillo a bolsillo con la de la municipalidad.

No hubo en dicha jornada la más mínima mención sobre los atracos y pésimos manejos que ocurren en la DISA. Menos una arenga contra el lío obsceno de la UGEL que afecta a los maestros. Y esta boca no es mía para denunciar los entuertos ya conocidos de la sub región. ¿Acaso sólo en la administración de la municipalidad la hediondez nos intoxica? ¿Y en estas instituciones pesimamente gestionadas por militantes de Patria Roja y su fachada el MAS, donde la ambición personal, el latrocinio y la descomposición moral de los seudo camaradas, otrora furibundos radicales y hoy adocenados burócratas, no salpica también la pus?


Sin embargo, este breve despertar, aunque organizado por Patria Roja para lavar la cara de su electo y cuestionado alcalde y encubrir su propia putrefacción, puede ser el inicio de mayores y mejores jornadas en defensa de la dignidad de un pueblo que la tiene muy estropeada. Es urgente que se entienda que la epidemia de la corrupción está fuera de control, y los únicos que pueden vacunarla son los mismos ciudadanos ejerciendo ciudadanía. Y ojalá sirva también como una seria notificación para el nuevo inquilino del sillón municipal. Que entienda que debe gobernar con eficiencia y honradez. Algo difícil de digerir en un pueblo donde cada corrupto maneja jugosos presupuestos para mantener una gavilla de ayayeros asalariados y su propia ronda campesina que lo proteja. Pero soñar no cuesta nada.  

Filed Under:

0 comentarios: